Si el pilote está apoyado, sin entrar en la roca, se contará con una
resistencia unitaria
Si el pilote está empotrado en la roca, la mayor parte de la resistencia se moviliza por el fuste, en la parte empotrada, pudiendo adoptarse
Para poder contar además con la resistencia de punta debe garantizarse la Limpieza del agujero y el buen contacto del hormigón.
Para conseguir el empotramiento de Za punta del pilote la penetración debe ser igual o superior a
Aunque suele ser difícil empotrar el pilote en roca, pues,
ello requiere el empleo de trépano, coronas rotativas, etc., debe conseguirse
tal empotramiento cuando el terreno superior sea flojo, el substrato de apoyo
esté inclinado o exista riesgo de acciones horizontales. En pilotes hincados el
agarre de la punta puede conseguirse con un punzón de acero especial (punta de
Oslo) (fig. 5.11) que penetra con facilidad algunos centímetros incluso en las
rocas más duras. Como resistencia de punta se toma en este caso x 4 x q, siendo
q, la resistencia a compresión simple de la roca.
Fig 5.11.—Punta de Oslo.
Para poder contar con la resistencia completa de la roca el espesor e de la misma debe asegurar que no existe riesgo de punzonamiento, es decir
Si no fuera así, debe considerarse que la roca actúa como una losa sobre el estrato inferior, con toda la carga del pilotaje. Se comprobará entonces la resistencia y asientos de dicho estrato, admitiendo un reparto de 300 desde la cara superior a la roca.
Una comprobación análoga deberá hacerse, por el método de la zapata equivalente, cuando existan capas blandas bajo el estrato de apoyo de la punta
de los pilotes.
Para pilotes columna en roca el coeficiente de seguridad usual es 3.
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