Denominado “hormigón fresco” al hormigón que por poseer plasticidad tiene la facultad de poder moldearse. El hormigón fresco posee una vida que esta comprendida entre el momento en que abandona la mezcladora u hormigonera y aquel en que se inicia el fraguado del cemento; esta vida es variante dependiendo del tipo de cemento empleado, de la dosificación de agua, de la temperatura; del empleo de aditivos, etc.
En esta etapa el hormigón acepta desplazamientos y deformaciones con pequeños aportes de energía externa, para lo cual debe vencer principalmente dos reacciones internas del hormigón.
• Una derivada del frotamiento de las partículas granulares entre si, cuya medida se denomina fluidez del hormigón.
• La otra proveniente de la cohesión de la masa, producida por la atracción entre las partículas, cuya medida se denomina consistencia del hormigón.
• El conjunto de ambas características constituye la docilidad o trabajabilidad del hormigón, la cual esta relacionada con la facilidad de la colocación (incluyendo las propiedades de acabado satisfactorio)
La consistencia
Se puede decir que la consistencia es la oposición que presenta el hormigón fresco a experimentar deformaciones, siendo, por tanto una propiedad física inherente al propio hormigón.
El hormigón además de tener la consistencia adecuada, debe rellenar perfectamente todos los huecos de un molde y adaptarse a las armaduras envolviéndolas para que se tenga una buena adherencia con ellas aparte de esto, debe cerrar bien eliminando los huecos de la masa, salvo los porros que queden por la perdida del agua en exceso sobre la necesaria para al hidratación del cemento y esto debe conseguirse con el mínimo posible de energía, es decir, empleando hormigones dóciles o trabajables.
La consistencia se mide en términos de asentamientos, es decir a mayor asentamiento, más húmeda será la mezcla y esto afecta la facilidad con la que fluirá el hormigón durante su colocación. Esta relacionada con el concreto de trabajabilidad, aunque no es sus sinónimo.
La medida de la consistencia de un hormigón puede realizarse pro diferentes métodos, algunos de los cuales están normalizados e incluso son de uso prácticamente universal como ocurre con el cono de Abrams.
Realización del ensayo de cono de Abrams en obra
Sacando el cono de Abrams se tiene la mezcla de la siguiente manera
Se realiza la medicion correspondiente para ver el asentamiento de la mezcla de hormigon
En el hormigón bien proporcionado, el contenido unitario de agua requerido para producir un asentamiento dado dependerá de varios factores la necesidad de agua aumenta a medida que los agregados se vuelven mas angulares y con una textura mas áspera (pero la desventaja puede compensarse con el perfeccionamiento de otras características tales como la adherencia con la pasta de cemento)
El contenido de agua de mezclado requerido desminuye a mediada que el tamaño máximo de agregado aumenta adecuadamente. Asimismo, decrece con la inclusión de aire el uso de ciertos aditivos. Es aconsejable, tanto por la calidad como por la economía del hormigón, usar el asentamiento mas abajo compatible con el sistema apropiado de colocación.
Aunque la consistencia de una masa depende de los factores antes indicados, su sensibilidad es muy grande frente a las variaciones de agua en la misma, de forma que se puede considerar que en hormigones de una composición dada, la consistencia es funcion del agua de amasado o bien, estando esta establecida, de la humedad de los agregados, de aquí que las medidas de la consistencia sirvan, entre otros fines para controlas las variaciones de agua en la masa y den una idea de la falta de uniformidad que se puede tener en las resistencias.
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