El cálculo de la zapata común a dos o más pilares, puede abordarse de forma
sencilla como zapata cargada con la resultante de las cargas o de manera más
compleja, pero más rigurosa teniendo en cuenta la deformabilidad del terreno
bajo cada uno de los pilares en base a la rigidez de la zapata común o losa.
Para suponer que la distribución de tensiones bajo la zapata es plana, hay que admitir que ésta es suficientemente rígida.
Para suponer que la distribución de tensiones bajo la zapata es plana, hay que admitir que ésta es suficientemente rígida.
El procedimiento de cálculo consiste, en esquema, en determinar el punto de aplicación de la resultante de las solicitaciones de los dos o más pilares. Conocido el punto de aplicación de la resultante, el problema se reduce a proyectar, según lo ya visto, una zapata cuyas dimensiones garanticen que las tensiones transmitidas al terreno son admisibles.
En el caso de la figura 3.23 la resultante N = N1 + N2 + N3 estará situada en un punto A. Para determinar el punto A basta con tomar momentos respecto a dos ejes, por ejemplo, los X e Y.
donde c y d son las coordenadas, respecto a los ejes X Y del punto A.
Conocida la posición de la resultante, se proyecta la zapata necesaria. El caso mas sencillo es disponer una zapata cuadrada, rectangular o de forma cualquiera, cuyo centro de gravedad coincida con el punto de aplicación de la resultante.
Figura 3.23
En el
ejemplo de la figura 3.23 para zapata rectangular centrada seria (figura 3.24)
Figura 3.24
En el caso general sea cual sea la forma de la zapata y cuyo
centro de gravedad no coincide con el punto de aplicación de la carga, se
aplicara la formula de la flexión compuesta
Los casos mas frecuentes de zapatas combinadas para dos
pilares son los siguientes:
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