Para alivianar aún mas el conjunto, se suele reemplazar al bloque cerámico con bloques de poliestireno expandido. También se dispone de bloques de hormigón.
Las viguetas se comercializan en longitudes que arrancan desde el metro, aumentando gradualmente de a 10 cm, hasta completar los 7 m.
No se puede lograr un sistema de losa cruzada con las viguetas, las mismas solo descansarán en dos paredes opuestas. Se prefiere por cuestiones económicas, que ante un local rectangular se elija la luz mas corta para el apoyo, lo que aliviará el trabajo de las viguetas. El largo máximo de cada una, estará dado en función de la distancia entre apoyos, a la que se le agregará unos centímetros mas en razón de permitir su apoyo.
Tales centímetros oscilarán entre los 14 (7 de cada lado) y los 16 cm (8 de cada lado). De lo dicho se desprende que las viguetas deben apoyarse por lo menos 7 cm sobre lo que será su soporte, sea éste pared o viga. Cuando dos losas convergen en una misma pared, y esta es demasiado fina para albergar el conjunto de viguetas de ambas unidades (por ejemplo en paredes de 15 cm), se procederá a un desfasaje de las viguetas para permitir así su correcto apoyo (ver figura).
La separación entre las viguetas, se dará en función del tamaño de los bloques utilizados, de modo que éstos no entren a presión y cuyas dimensiones varían según la marca. La altura de los mismos cambia según la luz y la carga que soportará la losa, así tendremos bloques de 8 cm de altura, aplicables ante luces de hasta 3 m y bloques de 13 cm de alto, para luces mayores a 3 m.
Luego de ubicadas las viguetas se procederá a la colocación de los bloques, primero uno en cada extremo (a manera de guía) cuidando de dejar un pequeño juego lateral a fin de absorber la expansión del hormigón por la humectación a la que serán expuestos los bloques posteriormente, justo antes de hormigonar.
Si la losa tiene mas de dos metros de ancho, se procederá a su apuntalamiento mediante tirantes (soleras) perpendiculares a las viguetas, para evitar su flexión. Conviene darle una contraflecha en la parte central de la losa del orden de 1 o 2 mm por cada metro de luz. Los puntales serán retirados recién después de que el hormigón haya endurecido lo suficiente, entre 15 y 20 días.
Una vez hecho el apuntalamiento se procede a colocar la totalidad de los ladrillos y se los riega abundantemente a fin de mejorar la adherencia con el hormigón, a la vez que evita que éste se contraiga y provoque fisuras.
Cuando ya se haya realizado dicha tarea, finalmente se produce el hormigonado de la capa de compresión.
Es conveniente; en especial para luces mayores a 4 m; colocar armadura en forma de parrilla (usualmente se recurre a la malla cima) por encima de los bloques, tendiente a distribuir equilibradamente las cargas a lo largo de toda la superficie.
Esta malla o parrilla irá tapada por la capa de compresión, cuyo espesor mínimo será de 5 cm, incrementándose en proporción a la luz a cubrir. Así tendremos 5 cm para una luz de hasta 3 m y 8 cm para una luz de entre 5 y 6 m.
A manera de recomendación, es importante saber que dada la fragilidad de los bloques huecos, se debe disponer de tablones sobre los cuales se desplazarán los operarios para ejecutar cualquier tipo de tarea, o en todo caso pisar sobre las viguetas, evitando apoyarse sobre el cerámico.
Los cierres de borde de estas losas, se harán mediante tableros que harán las veces de encofrado lateral, clavados a tablas que a su vez estarán sujetadas firmemente mediante clavos gancho(fig. 1). En paredes de 30 cm se puede utilizar directamente la mampostería (fig. 2). Para completar lateralmente la losa (si fuera necesario) podemos recurrir a los siguientes artilugios: puede que calce justo y la vigueta nos quede apoyada encima de la pared (fig. 3), pero puede que no se complete la anchura de la losa, en cuyo caso podemos recurrir a la colocación de otra vigueta (fig. 4) a poner una tabla de fondo para completar con hormigón (fig. 5) o a apoyar los bloques directamente sobre la pared (fig. 6) solución esta última no aplicable a paredes que continúan hacia planta alta o recibe alguna carga.
Cuando la situación es longitudinal a las viguetas, se recurre a dos soluciones posibles: encimar los bloques sobre la pared (fig. 7) o completar con una tabla a manera de tablero de fondo y rellenar con hormigón (fig. 8).
Como se puede ver en la figura inferior derecha (fig. 9), este tipo de losas también se puede adaptar a formas no ortogonales.
Algo importante es no olvidar el curado del la capa de compresión, para lo cual debemos mantener húmeda la losa cubriéndola con paja o bolsas mojadas, o regándola cada tanto durante los dos días subsiguientes.
Para el caso de hacer una ampliación, se deberá romper la pared para permitir el embutido de las viguetas (fig.10).
Para soportar un tabique se pone una doble vigueta en el sentido de la misma.
Hola que tal, te hago una consulta, yo tengo un voladizo de 1 mt que sobresale y quiero hacerle una pared encima en el borde como para aprovechar el espacio, la consulta es si las viguetas aguantan el peso de una pared de ladrillos huecos o es posible que ceda, desde ya muchas gracias.
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