En ambos casos su armadura puede ser metálica o de madera, las cuales son posibles de ejecutarse debajo de cualquier tipo de techo (chapas, losas, tejas, etc.).
Estos cielorrasos se componen básicamente en tres partes:
1. La estructura: la cual puede ser de madera o metal, existiendo en los dos casos una infinidad de variantes constructivas.
En las estructuras de madera, hay que tener en cuenta las deformaciones que la misma experimenta ante la presencia de humedad, lo que también la hace proclive a pudrirse con el paso del tiempo.
Por su parte las estructuras metálicas no presentan problemas de deformación, aunque si de corrosión, lo que se soluciona con la debida protección.
2. El cerramiento o terminación superficial: las que pueden ser aplacadas o continuas y (como se vio en la clasificación al principio) en donde también nos encontramos con una gran cantidad de variantes.
3. Dispositivos auxiliares: los cuales complementan funcionalmente a los anteriores y cuya presencia no es imprescindible, pudiendo o no estar presentes. Se trata de aislaciones, desagües de condensación, barreras de vapor, bandejas para instalaciones, soportes para tuberías, etc.
• Cielorraso suspendido:
La terminación de estos cielorrasos podrá ser aplacada o rígida-monolítica-continua, dependiendo del tipo de techo o estructura a la que estén vinculadas:
En caso de que la estructura principal de la cual esté colgando el cielorraso sea rígida (techo de losa), el mismo podrá tener como terminación a un revestimiento duro-rígido-monolítico, constituyendo así un “cielorraso armado a la cal”.
Si en cambio la estructura de la cual pende el armazón del cielorraso es flexible o elástica (cabreadas, etc.) el mismo deberá estar compuesto superficialmente por elementos yuxtapuestos como ser placas o paneles (sin importar su material) que puedan acompañar los movimientos de la estructura sin quebrarse.
Cielorraso armado a la cal: cielorraso suspendido con estructura de madera:
El armazón se sostiene con vigas maestras (A) ubicadas a 60 u 80 cm entre sí y amuradas (con mezcla reforzada) a una profundidad de 5 cm, y cuya sección dependerá de la luz a cubrir.
Las mismas estarán colgadas a la estructura soporte cada 2 m mediante alambre negro doblemente dispuesto (B), los cuales se enroscarán a fin de nivelar el armazón.
En caso de que la madera este curvada, se la nivelará mediante puntales de madera (C) colocados a presión entre la madera y la losa.
Bajo las vigas maestras, van clavados los listones de 1” x 1” (D) a una separación de 24,5 cm entre sí, procurando su coincidencia con los bordes de la pared.
Sobre la trama de listones, se clava (cada 6 a 10 cm) el metal desplegado (de 2 m de largo) en forma transversal al sentido de los listones, procurando que quede bien estirado y firme. El solape entre las distintas planchas de metal desplegado será de 4 cm. En los bordes perimetrales hay que amurarlos por lo menos 1 cm, a fin de evitar fisuras.
Sobre la maya de metal desplegado se producen los sucesivos extendidos que conforman las capas de terminación superficial. Para preservar al acero (metal desplegado) de la corrosión, seaplica un primera capa de concreto (cemento y arena) presionando fuertemente con la cuchara, a fin de provocar una buena penetración.
Hoy por hoy se dispone comercialmente de un metal desplegado galvanizado, que le escapa al riesgo de la corrosión; cuyo costo es obviamente mayor.
En el caso de la imagen de la derecha, vemos que tanto los listones que sostienen a las planchas de metal desplegado así como las alfajías de sostén del armazón, se amuran a la pared.
Los listones de 1” x 2” pulgadas se disponen aplanadamente ( para brindar mayor superficie de clavado) cada 30 cm.
Sobre ellos se ubican alfajías de 1” x 3” dispuestas cada 60 cm las cuales se amuran y se cuelgan al techo mediante un pelo o chicote de ∅4,2 cada metro. Al igual que en el caso anterior, las maderas curvadas, son enderezadas mediante puntales o tacos separadores de madera.
El metal desplegado cumple las mismas consideraciones de aplicación que en el caso anterior: azotado de MC puro sin cal (para que no oxide el metal) jaharro y enlucido, estos dos últimos igual que en un cielorraso aplicado. Se puede reemplazar el jaharro y enlucido por yeso en una sola pasada, pero debe quedar el MC para que no se oxide el metal.
Cielorraso armado a la cal, suspendido con estructura metálica:
Aquí la madera es reemplazada por el hierro, conservándose el mismo principio estructural. Como elemento principal de sustentación, se colocan barras de hierro ∅8 separadas entre 60 y 80 cm y colgadas con alambre negro Nº 8 o 9.
Debajo de éstas se disponen transversalmente cada 24,5 cm, varillas del 6. a 3 cm de las paredes, se colocan sobre las varillas ∅6, hierros ∅4,2 para ataduras. Los extremos de los hierros se amuran 1 cm. los hierros se atan entre sí con alambre dulce Nº 18.
Debajo de esta “parrilla” se coloca el metal desplegado, disponiéndosela igual que en la madera, se cocen las planchas entre sí (en sus extremos) con alambre galvanizado Nº20, pasándolo en forma continua cada 6 a 10 cm a manera de resorte. Utilizando el mismo sistema de ataduras; las planchas se afirman al emparrillado de hierro. El revoque se da de igual manera que para el caso de la madera.
En la siguiente página, vemos el mismo caso, solo que la barra principal de sustentación tiene un diámetro mayor (∅10) y se ubica a una separación de 60 cm. Mientras que las barras secundarias son ∅6 cada 25 cm.
A manera de consideración, es importante saber que la estructura maestra si o si va empotrada, pero no es aconsejable empotrar la segunda estructura por que pueden existir diferentes sentido de dilatación entre ambas.
Tanto el hierro como la madera pueden ser reemplazados por vigas (perfiles) o tubos estructurales rectangulares de chapa, constituyendo estos últimos (entre las dos últimas alternativas) una solución mucho mas económica que la primera.
No hay que olvidar que siempre que un cielorraso suspendido contenga como terminación superficial un revestimiento rígido-continuo, no irá bajo ninguna circunstancia, agarrado a una estructura que presente posibilidad de movimiento (estructura elástica). De ser así, dicho revestimiento presentará fisuras en razón del movimiento térmico del sustento.
Los revestimientos rígidos continuos, solo son aplicables a superficies que no presenten riesgo de movimiento, como ser losas o estructuras agarradas a ellas.
En caso de requerirse un cielorraso fonoabsorbente, el revoque común o de yeso, podrá ser reemplazado por uno de vermiculita o perlita expandida. Este tipo de revestimiento tiene condiciones de absorción acústica (no aislación) dada por la incorporación a la mezcla de mica o la perlita (como inerte fino, es decir en reemplazo de la arena) que son minerales que han sufrido transformaciones físicas a partir de la expansión térmica. Además de otorgarle propiedades fonoabsorbentes, estos minerales le infieren otras cualidades a la mezcla como ser la fragilidad, la terneza y la debilidad, es decir que es muy proclive a romperse ante el mas mínimo contacto físico. Por ello es conveniente que su aplicación se restrinja en a aquellas zonas en donde no estará expuesto a golpes o a algún tipo de contacto con muebles, manos, etc.
De lo dicho se deduce que su mantenimiento es bastante complicado y generalmente son difíciles de pintar sin que pierdan su condición acústica.
Otros materiales medianamente buenos en lo que a fonoabsorbencia se refiere, son la lana de vidrio y el poliestireno expandido entre otros, los cuales vienen dispuestos en placas, las que son ubicadas sobre el revestimiento del cielorraso con el fin de absorber parte del sonido interno de un local.
Veo oportuno mencionar, que en contrapartida con la propiedad fonoabsorbente de los elementos anteriormente expuestos, encontramos a los materiales reflectantes del sonido, los cuales tienen la cualidad de ser elementos duros, compactos y lisos (sin poros) en donde el sonido rebota sin penetrar en el material, por lo que queda confinado dentro del local, produciéndose así una aislación acústica. Tales materiales pueden ser: madera muy compacta, revoques rígidos, etc.
Cielorraso aplacado suspendido:
Sin importar el material, podemos decir que los paneles en general constituyen el revestimiento ideal para los cielorrasos suspendidos, ya que al componerse en piezas separadas a modo de caparazón de tortuga, tienen las articulaciones suficientes como para absorber el movimiento por dilatación o vibración que pueda llegar a presentar el techo del cual penden estos cielorrasos, haciendo nula la posibilidad de fisurarlos o rajarlos.
Otro aspecto favorable de estas terminaciones, es que la mayoría de los cielorrasos aplacados permite su desmonte, lo que constituye una gran ventaja a la hora de limpiarlos o en el recambio de lámparas, arrancadores, etc., o tener que trabajar en los conductos que pasan por encima de ellos (eléctrico, cloacal, pluvial, etc.)
Cuando se trata de placas o paneles muy livianos, nos encontramos con el problema de “inflamiento” que experimentan los mismos, ante una ráfaga de aire, sea ésta provocada por el viento proveniente desde el exterior o al cerrarse una puerta en un local bastante hermético (sin escape de aire), en donde la presión del aire; al no encontrar otra salida; tiende a levantar las piezas desacomodándolas e inclusive, provocando su caída. Para evitarlo debemos recurrir a dispositivos especiales (clavijas-ver figura) que las contenga.
Cielorraso independiente:
La estructura propia de este cielorraso, no se relaciona con el techo, sino que se agarra perimetralmente a las paredes. En cuanto a terminación superficial, son válidas las mismas consideraciones que en los cielorrasos suspendidos. Solo puedo recalcar que en caso de trabajar con revestimientos no continuos, es decir con placas, es conveniente siempre hacerlo sobre un cielorraso suspendido, ya que es mas económico tanto en economía como en mano de obra. Por consiguiente conviene aplicar cielorrasos independientes, siempre que optemos por realizar un acabado rígido-continuo y que además haya riesgo de transmisión de vibraciones desde el techo, que puedan llegar a fisurarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario