Para el análisis de una cimentación debe partirse, por supuesto, de un estudio geotécnico que defina
— la naturaleza y estratigrafía del terreno.
— las propiedades de cada capa existente en la zona de influencia de las cimentaciones.
— las condiciones del agua freática.
así como los aspectos del entorno que se comentan en el capítulo 1.
Por lo que se refiere a las propiedades de los terrenos más frecuentes, éstas deben concretarse en los parámetros siguientes:
a) Suelos arcillosos y limosos, cohesivos (*)
b) Suelos arenosos, no cohesivos
La utilización de unos u otros parámetros depende del tipo
de carga y de los métodos teóricos o semiempiricos recomendables en cada caso,
según se expone más adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario