Consta de ondulaciones dispuestas en el sentido longitudinal de la chapa, las que hacen de nervaduras y le dan rigidez.
Sus espesores vienen tabulados: el mas común es el Nº 24, que tiene un espesor de 0,75 mm, lo que permite una separación entre correas de 85 a 95 cm de luz. A mayor numeración, menor espesor y por consiguiente la superposición entre una y otra será mayor.
Para cerrar herméticamente existen molduras plásticas, que impiden la acción del flujo del viento, es decir el acceso de agua por presión. Tienen una pendiente del orden del 21 %
El principal problema de los solapes es la filtración de agua de lluvia por succión o a causa del viento. El solape mínimo oscila entre los 7 a 9 cm, aumentando a la vez que disminuye la pendiente, es decir que el solape es proporcional a la pendiente. En suma: a mayor pendiente > menor solape > se ahorra mayor cantidad de material.
Las chapas no se deben embutir, ya que pueden llegar a producir el colapso o fracturación y consiguiente fisura de la estructura (pared – correa – chapa) debido a la diferencia de dinámica térmica (dilatabilidad) entre dichos componentes (la de la chapa es mucho mayor).
Quedó bien clara la explicación, me has sacado una duda. En este momento me toca reparar los techos de varios de mis depositos en alquiler.
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