En este caso los canales huecos se disponen verticalmente y por consiguiente de forma paralela al sentido de la fuerza, lo que le otorga una gran capacidad portante. Pese a ello se recomienda el uso de refuerzos para lo cual vienen piezas especiales.
Una ventaja que estos ladrillos tienen por sobre los macizos, es que con ellos se puede obtener paredes de igual resistencia, pero mas delgadas (de menor espesor) y de un peso considerablemente mas bajo, y con un menor consumo de mezcla.
Otra diferencia a favor es que por ser de fábrica, son muy parejos y regulares, presentando cualidades homogéneas tanto en su forma como en su calidad.
El problema de la rotura para la canalización de conductos explicado en el caso anterior, se profundiza mas aquí, dado que en el anterior (ladrillo hueco no portante) la pared solo debía soportar su propio peso, en cambio aquí, deberá aguantar cargas suplementarias al mismo. Si bien este concepto es aplicable a todo muro de mampostería, es aquí donde gana mayor importancia.
Como se dijo anteriormente existen piezas especiales para la fabricación de dinteles y columnas. También tenemos bloques dispuestos en mitades, pero el corte de un bloque (en caso de requerirse) se ejecuta de la misma manera que para los ladrillos huecos no portantes.
Su disposición también se da en trabas, pero la mezcla no abarca la totalidad de la superficie superior del ladrillo, sino que se coloca sobre los bordes, es decir sobre la cuadrícula perimetral del bloque (sobre los huecos mas pequeños) tal como lo muestra la figura. Otra salvedad es que las juntas verticales no necesitan de mezcla, o sea que el mortero solo se aplicará arriba y abajo del ladrillo y sin abarcar su parte central, lo que redunda en economía de mortero. Además el hecho de constituir cerramientos mas livianos que los ladrillos macizos, repercute en una notable economía en la estructura de fundación.
La lechada o junta horizontal, será del orden de 1 cm de espesor. Al momento de su colocación deberán estar levemente húmedos mas no mojados (con gotas de agua) ya que de suceder, ablandaría el mortero.
Por tal motivo conviene mojarlos con varias horas de antelación a su colocación.
Aquí no hace falta usar una mezcla tan reforzada como la usada en los ladrillos macizos, pero a su vez suconsistencia no deberá ser cremosa, pues se escurrirá por los huecos. Bastará con un MAR 1:1/8:3.
Con éstos ladrillos se puede elaborar las siguientes paredes:
Por razones obvias, la construcción de la capa aisladora demandará el uso de una faja de fieltro asfáltico, que le brinde una superficie de apoyo a la mezcla (figura izquierda).
Los refuerzos verticales o columnas se construyen superponiendo las piezas especiales para tal fin e introduciendo en el hueco resultante, 3 ∅ 8 como mínimo (figura derecha).
Si bien estas consideraciones son de orden general, conviene siempre priorizar las recomendaciones dadas por el fabricante, y ante cualquier duda recurrir a ellos, en pos de solucionar y satisfacer cualquier inquietud surgida al momento de su aplicación.